jueves, 5 de septiembre de 2013

La familia debe sentirse llamada al apostolado, Card. Antonio M. Javierre.

"La familia cristiana, según la enseñanza constante de Manyanet, debe sentirse llamada al apostolado. Repugna la cerrazón en el gozo egoístico de los dones recibidos. Es necesario hacer partícipes con generosidad a las familias hermanas. Él (Padre Manyanet) no ahorró esfuerzos para promover la apertura apostólica, tanto de los bautizados como de las nuevas familias, susceptibles de ser células dinámicas portadoras de nuevas y saludables energías vitales a la sociedad y a la Iglesia. Para ello propuso imitar a la Sagrada Familia de Nazaret con su vida tan discreta como fecunda. El ideal nazareno alcanzó el vértice en las familias religiosas por él fundadas para que fuesen signo viviente de la Sagrada Familia.

De las dos dimensiones del apostolado —predicación del mensaje evangélico y testimonio personal del mensajero— ésta última es, sin duda, la más actual dada la preferencia hoy concedida a los testigos por encima de la reservada a los maestros. Y ha llegado a ser la más eficaz por el hecho que la amabilidad de la vida hecha palabra empuja a la emulación y porque confirma que sólo el amor es creíble.

Texto extraído de la homilía del cardenal Antonio M. Javierre durante el triduo de preparación a la canonización de José Manyanet (2004).

Fuente: José Manyanet Santo. Memoria de la canonización. Barcelona 2006.


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