Se sabía que Manyanet era una persona clave en el pequeño gobierno diocesano que Caixal había instalado en su casa.
Como vicesecretario despachó numerosos decretos, certificados y títulos "por mandato del obispo, mi señor", como decía la fórmula estereotipada de entonces, y firmó varias comunicaciones del prelado a la diócesis publicadas en el Boletín Eclesiástico del Obispado de Urgel.
También había que salir de palacio para hacer la visita pastoral. Entre los acompañantes de Caixal, Manyanet figura por primera vez en noviembre de 1854. Él redactó el acta de la visita a la parroquia de Sant Martí de Puigcercós Vell —el pueblo de su padre—, al que no había llegado a conocer debido a su prematura muerte, y en el que residían algunos parientes suyos.
El obispo dedicaba los meses de verano para visitar las parroquias de la zona montañosa de la diócesis, y durante la primavera y el otoño recorría las zonas más bajas de la diócesis. La visita pastoral requería una ausencia larga de la Seu que duraba meses.
Durante el verano de 1860, Manyanet acompañó al obispo Caixal en su primera visita a las parroquias de la Val d’Aran, con una población de 7.500 habitantes, que el obispo preveía no exenta de dificultades. Manyanet redactó el diario de visita así como la situación de la Val, poniendo de relieve el conflicto de los privilegios de aquellas parroquias con el concordato de 1851.
Los concejos municipales de la Val tenían derecho de patronato sobre las parroquias (derecho de presentar al párroco, el cual debía ser natural del lugar o de la Val). Esto había producido algunos abusos, al nombrarse personas no aptas, atendiendo a razones poco pastorales. Manyanet participó en el acto de concordia que el obispo Caixal firmó con los representantes de la Val el 26 de julio de 1860.
El largo contacto —doce años, desde 1853 a 1865— con la diócesis de Urgel y de los pueblos de mas comarcas montañosas fue para Manyanet de gran provecho. Manyanet llega a una conclusión: es necesario llevar el evangelio a la sociedad, para ello el objetivo prioritario es la formación cristiana de las familias por medio de la educación e instrucción de los niños y jóvenes.
1860, Mayordomo del palacio de Urgel
Caixal nombró a José Manyanet mayordomo del palacio episcopal y administrador general de los bienes de la mitra el 25 de diciembre de 1860. Manyanet tiene veintisiete años. Su responsabilidad es ahora mucho mayor que la de paje.
El obispo le confía también las limosnas, que debe realizar del modo que él prescribe, "procurando —dice el artículo 14 del Plan de Palacio— que los pobres reciban con esta ocasión otra limosna mayor, que es la espiritual".
El obispo Caixal era generoso y a él se debe la fundación de dos asilos: uno para sacerdotes ancianos o impedidos y otro para ancianos laicos. El reverendo Juan Peyró, arcipreste de la catedral de Urgel y sobrino del prelado, llevó a cabo la voluntad de su tío, construyendo uno de ellos.
1861, Bibliotecario del seminario
Caixal quiso que el nuevo seminario fuese también un centro de alta formación intelectual del clero. Por eso, encargó adquirir libros y ordenar la biblioteca a José Manyanet, a quien dio el 2 de enero de 1861, el nombramiento correspondiente. José Manyanet conservará durante toda su vida una gran afición por los libros.
Fuente: José Manyanet, Profeta de la Familia, José María Blanquet - J. Piquer
Como vicesecretario despachó numerosos decretos, certificados y títulos "por mandato del obispo, mi señor", como decía la fórmula estereotipada de entonces, y firmó varias comunicaciones del prelado a la diócesis publicadas en el Boletín Eclesiástico del Obispado de Urgel.
También había que salir de palacio para hacer la visita pastoral. Entre los acompañantes de Caixal, Manyanet figura por primera vez en noviembre de 1854. Él redactó el acta de la visita a la parroquia de Sant Martí de Puigcercós Vell —el pueblo de su padre—, al que no había llegado a conocer debido a su prematura muerte, y en el que residían algunos parientes suyos.
El obispo dedicaba los meses de verano para visitar las parroquias de la zona montañosa de la diócesis, y durante la primavera y el otoño recorría las zonas más bajas de la diócesis. La visita pastoral requería una ausencia larga de la Seu que duraba meses.
Durante el verano de 1860, Manyanet acompañó al obispo Caixal en su primera visita a las parroquias de la Val d’Aran, con una población de 7.500 habitantes, que el obispo preveía no exenta de dificultades. Manyanet redactó el diario de visita así como la situación de la Val, poniendo de relieve el conflicto de los privilegios de aquellas parroquias con el concordato de 1851.
Los concejos municipales de la Val tenían derecho de patronato sobre las parroquias (derecho de presentar al párroco, el cual debía ser natural del lugar o de la Val). Esto había producido algunos abusos, al nombrarse personas no aptas, atendiendo a razones poco pastorales. Manyanet participó en el acto de concordia que el obispo Caixal firmó con los representantes de la Val el 26 de julio de 1860.
El largo contacto —doce años, desde 1853 a 1865— con la diócesis de Urgel y de los pueblos de mas comarcas montañosas fue para Manyanet de gran provecho. Manyanet llega a una conclusión: es necesario llevar el evangelio a la sociedad, para ello el objetivo prioritario es la formación cristiana de las familias por medio de la educación e instrucción de los niños y jóvenes.
1860, Mayordomo del palacio de Urgel
Caixal nombró a José Manyanet mayordomo del palacio episcopal y administrador general de los bienes de la mitra el 25 de diciembre de 1860. Manyanet tiene veintisiete años. Su responsabilidad es ahora mucho mayor que la de paje.
El obispo le confía también las limosnas, que debe realizar del modo que él prescribe, "procurando —dice el artículo 14 del Plan de Palacio— que los pobres reciban con esta ocasión otra limosna mayor, que es la espiritual".
El obispo Caixal era generoso y a él se debe la fundación de dos asilos: uno para sacerdotes ancianos o impedidos y otro para ancianos laicos. El reverendo Juan Peyró, arcipreste de la catedral de Urgel y sobrino del prelado, llevó a cabo la voluntad de su tío, construyendo uno de ellos.
1861, Bibliotecario del seminario
Caixal quiso que el nuevo seminario fuese también un centro de alta formación intelectual del clero. Por eso, encargó adquirir libros y ordenar la biblioteca a José Manyanet, a quien dio el 2 de enero de 1861, el nombramiento correspondiente. José Manyanet conservará durante toda su vida una gran afición por los libros.
Fuente: José Manyanet, Profeta de la Familia, José María Blanquet - J. Piquer
No hay comentarios:
Publicar un comentario