La influencia de Buenaventura Vives fue decisiva en la formación de José Manyanet. De su madre aprendió las primeras oraciones y las primeras lecciones de catecismo. La devoción a la Virgen María arraigó pronto en el corazón de José Manyanet, debido a su madre.
De mayor, José recordará la imagen de la Inmaculada guardada en la campana de cristal que tenía en su casa, y las visitas casi diarias que hacía con su madre a la iglesia parroquial para rezar frente a la imagen de la Virgen de Valldeflors.
En una de estas visitas, Buenaventura Vives consagró a su hijo a la patrona de Tremp. José tenía unos cinco años y este hecho es uno de sus primeros recuerdos religiosos, según consta en Recuerdos de mi vida.
Fuente: José Manyanet, Profeta de la Familia. J.M. Blanquet - J. Piquer
De mayor, José recordará la imagen de la Inmaculada guardada en la campana de cristal que tenía en su casa, y las visitas casi diarias que hacía con su madre a la iglesia parroquial para rezar frente a la imagen de la Virgen de Valldeflors.
En una de estas visitas, Buenaventura Vives consagró a su hijo a la patrona de Tremp. José tenía unos cinco años y este hecho es uno de sus primeros recuerdos religiosos, según consta en Recuerdos de mi vida.
Fuente: José Manyanet, Profeta de la Familia. J.M. Blanquet - J. Piquer
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