martes, 30 de diciembre de 2014

Fotografía de San José Manyanet y Vives


Retrato de la canonización (16 de mayo, 2004)


San José Manyanet



"Reanima tu fe, vuelve tu mirada a Nazaret"


DIBUJOS: "Hacer de cada Hogar un Nazaret"


ESTAMPA DE SAN JOSE MANYANET CON RELIQUIA


miércoles, 26 de marzo de 2014

LIBROS: El origen de la Sagrada Familia. José Manyanet, el inspirador.


Mucho se ha escrito sobre el templo de la Sagrada Familia pero son pocos los libros que hablan sobre su fundación y la idea de erigir un templo dedicado a la familia. Este es el tema principal del libro El origen de la Sagrada Familia. José Manyanet, el inspirador, del P. José M. Blanquet, de la orden de los Hijos de la Sagrada Familia.

El P. Josep M. Blanquet, S.F., expone en este libro que en los primero años del Templo de la Sagrada Familia, los señores Bocabella-Puig, miembros de la Junta Constructora del Templo, los Dalmases-Bocabella, sus hijos, y san José Manyanet, tuvieron una estrecha relación con ellos. Fue el P. José Manyanet quien les manifestó el propósito de edificar en Barcelona un templo para proclamar el Evangelio de la Familia de Nazaret a las familias, de modo que el futuro templo fuera dedicado a la Sagrada Familia y no sólo a San José, patrón de la Asociación Josefina. Todos aprobaron y secundaron la propuesta del P. José Manyanet.

Manyanet, amigo y ejemplo de vida cristiana
para Antonio Gaudí

En noviembre de 1883 comenzó la relación del P. José Manyanet con el arquitecto Antonio Gaudí. Gaudí se consideraba un obrero de la Sagrada Familia al igual que el José Manyanet y sus religiosos. Gaudí decía que el templo era "su casa, la que el padre Manyanet había inspirado, animado y santificado". Para él José Manyanet era "amigo, confidente y ejemplo de vida cristiana".

Antonio Gaudí sugirió al padre Manyanet la fundación del colegio San Pedro Apóstol de Reus y buscó ayudas para el colegio de San Andrés de Palomar,en Barcelona, después de haber sufrido la Semana Trágica durante la cual iglesias y colegios católicos fueron asaltados por la turba.

En el libro tienen también protagonismo otras personas que hicieron posible que el Templo de la Sagrada Familia comenzara a ser realidad: el obispo José Caixal y Estradé, el padre José María Rodríguez Bori, el obispo Jaume Catalán y Albosa, el canónigo Antonio Estalella y Sivillà, después obispo de Teruel, mosén Cinto Verdaguer, etc.

La aportación del libro a la historia del templo está contrastada y ayuda al lector a conocer sus orígenes.

lunes, 24 de febrero de 2014

DIBUJOS DE SAN JOSÉ MANYANET

Comparto con ustedes un dibujo que he hecho a través del ordenador tomando como modelo uno ya existente. Un abrazo. "Un Nazaret en cada hogar".

LA SAGRADA FAMLIA y SAN JOSÉ MANYANET
por Pablo Jorge

viernes, 21 de febrero de 2014

DIBUJOS DE SAN JOSÉ MANYANET

Comparto con ustedes un dibujo que he hecho a través del ordenador tomando como modelo uno ya existente. Un abrazo. "Un Nazaret en cada hogar".


SAN JOSÉ MANYANET
por Pablo Jorge

Fuente: Hijos de la Sagrada Familia (Facebook)

martes, 14 de enero de 2014

H de hijos e hijas, por M. Dolors Gaja, MN


Para Manyanet una palabra muy querida es hijo, hija. El religioso y la religiosa  de su Instituto se reconoce, ante todo, hijo de la Sagrada Familia. En el libro de La Escuela de Nazaret, Jesús, María y José llaman a Desideria “hija” como el más bello de los nombres. Y ella se identifica hasta suplicar: Bendecid ahora a vuestra hija y quedará del todo consolada.

Ser hijo/a de la Sagrada Familia nos define. Por cuanto Jesús, a quien nos consagramos y seguimos, es Hijo; por cuanto un hijo debe parecerse a su Padre y “ser santo como Él es santo”. El hijo es fruto del amor.

Manyanet se sabe hijo de un amor de predilección y también son hijos de este amor los dos Institutos. Pero además el hijo vive en la intimidad de la familia…de la familia de Jesús, María y José. Por eso, por ser hijo/a, podemos ser testigos y apóstoles de la Sagrada Familia.

“Este solo calificativo debe llenarnos de esperanza y alegría santa, a la par que recordarnos constantemente que hemos sido,llamados a copiar en nosotros con mayor perfección las virtudes, de las que nos dieron  admirable ejemplo nuestros amados padres Jesús, María y José”.

Es una palabra bonita en su significado. Viene del latín “filius”, palabra que emparenta con “felix, felicis” que significa fértil, fecundo y, por extensión, feliz. Por tanto, somos plenamente hijos/as de la Sagrada Familia si, como tales, somos fecundos en nuestra vida, si engendramos vida. Porque el hijo, que recibe la vida por definición, está llamado a ser fértil. Sólo así será feliz.

Manyanet no quiso para sus hijos e hijas otro nombre que el de hijos. El espíritu de filiación que recibimos en el bautismo halla su plenitud en la vivencia de Nazaret. Sabernos hijos/as hace florecer en nosotros las virtudes que caracterizan Nazaret: el abandono, la simplicidad y sencillez, la acogida, la capacidad de asombro, el afán de conocer – de alcanzar la auténtica sabiduría- la confianza, la transparencia de corazón.

Dicen que nuestro mundo ha “matado” la figura del Padre. No lo sé, tan sólo sé que necesitamos ser lo que somos: hijos

Y por supuesto, reconocernos hijos implica vivir como hermanos, que también tiene H!